Hoy les presentamos la historia de Nidia Liliana, una campeona que atravesó muchas dificultades al ser una mujer obesa, pero ahora es linda por dentro y por fuera. Ganó vida al perder esas libras que la atormentaban.
Mi
nombre es Nidia Liliana Rivera Alvarado, quiero contarles lo que fue mi vida
antes y después de llegar a la clínica de la alegría, cuando conocí a una persona espectacular, la Doctora Marcia Martínez.
Tuve a
mi hija hace 11 años durante mi embarazo aumenté 60 libras y pensé que después
de salir del hospital me vería igual al llegar a mi casa, lo primero que hice
fue verme al espejo y me di cuenta que estaba con un sobrepeso increíble,
a partir de ese momento comenzó en mi vida una depresión, tristeza males y
enfermedades que ni si quiera me imaginaba comencé una lucha en contra del
sobrepeso sin saber cuál era la solución, empecé a probar cantidad de
medicamentos que me hacían bajar 5 libras pero que después me hacían subir 20
libras comencé a ganarme apodos, que me decían, gorda, keiko, chamú, la nalgona
la culoncita y una cantidad de cosas que me hacían sentir triste.
Trataba
cada día de dejar de comer pero era algo que no podía hacer, no sentía la voluntad
para dejar de comer, así pasaron los años y cada año mi meta propuesta era
bajar de peso, pero al llegar diciembre tenía más sobrepeso y me sentía más
triste, llegó un momento en que me resigné y traté de amarme como era, pero
nunca lo logré siempre dijeron que yo era muy guapa, simpática pero nadie sabe
lo que "el gordo" sufre y esconde en su interior, no me gustaba ir de
paseo o a una piscina porque no quería ponerme un short, porque sentía que las
personas me quedaba viendo, me daba mucha vergüenza.
El año
2016 decidí otra vez proponerme bajar de peso y dejar de comer, me gustaba mucho
viajar pero sentía vergüenza de mí misma, cuando salía de paseo no podía
vestirme como yo quería, siempre parecía que iba a trabajar no tenía ropa
adecuada, y si hablamos de la ropa era un "caos" cada vez que quería
comprar, ni siquiera podía usar ropa de una tienda "normal" estaba
pensando comprar ropa en las tiendas para tallas grandes en lugar de
dejar mis malos hábitos alimenticios.
Decido
irme para la Campa, Lempira, algo que recuerdo y me dio tanta vergüenza cuando
uno de los encargados dijo que no me quedaba el arnés de seguridad porque
estaba muy gorda, me dio pena y lo quedé viendo mal, pero tenía razón, Cuando
veo las fotos ahora me doy cuenta lo mal que me veía y lo mal que me sentía, mi autoestima por los suelos.
Comencé
a sentirme mal de salud, me dolía la planta de los pies pues mi cuerpo ya no
soportaba tanto peso, no podía caminar, me cansaba, sentía que el corazón se me
estaba saliendo cada vez que me tocaba caminar una cuadra y lo peor de todo es
que yo sabía cuál era mi mal. EL SOBREPESO.
Pero
en ningún momento se me ocurrió buscar ayuda aunque siempre con la idea de
buscar una nutricionista que me ayudara pero nunca tuve el valor o la decisión,
porque yo no podía dejar de comer no sé si ansiedad por la misma depresión que
sentía en ver en lo que me había convertido.
Cada
vez que comía mi estómago se inflamaba parecía que estaba embarazada y aún así
con mi estómago inflamado y sintiéndome cada vez más gorda, aún así seguía
comiendo no paraba de comer sentía una ansiedad horrible.
En
diciembre del 2016, después de ver unas fotografías del 24 de diciembre
recuerdo empecé a llorar y llorar y llorar de verme gorda fea triste decepcionada
de mi misma, pero tampoco buscaba la solución sólo lloraba y me ahogaba pero no
pensaba en buscar una solución.
Todos
los lunes comenzaba una dieta diferente que pataste, agua, unas nuevas
pastillas que me han salido al mercado y nunca logré nada, probé una cantidad
de medicamento que ya por último me causaba ansiedad de comer.
En
enero del 2017, ya para comenzar a trabajar, platicando con una compañera me
dijo de un programa que había llegado al seguro social y recuerdo que me dijo -dicen
que uno se tarda pero pruebe,- Bueno dije vamos a hacer el último intento
creo que ya no tenía nada que perder y lo que pensaba era (si el pantalón me
queda más apretado me iré a comprar una talla más grande) llegué a usar talla
14 de pantalón, las tallas más grandes en camisa para poder disimular un poco
"la panza " Fue entonces cuando a finales de enero fui donde la
doctora recuerdo que la vi y me dio pena hablarle me dio más vergüenza cuando
el Licenciado Clotter me preguntó qué cuántos años tenía y que si tenía que bajar
de peso porque parece una señora, me marcaba tanto que en la calle me
confundieron con mi mamá, pero sí me miraba como una señora llegué donde la
doctora Marcia con curiosidad de saber qué era lo que ella me iba a decir.
Cuando entré, no sabía ni qué decirle no sabía a qué me iba a enfrentar
cuando ella me tomó las medidas y el peso fue de muerte al darme cuenta todo lo
que podía pasarme si no cambiaba mi estilo de vida, sinceramente pensé que no
iba a servir que era una pérdida de tiempo, pero después de una semana de comer
saludable y seguir las indicaciones de la doctora me comencé a sentir mejor
increíblemente, los males desaparecieron, la migraña, me sentía más liviana, me
sentía saludable, dejé de tomar las pastillas para el estómago y después de una
semana con el cambio en mi alimentación fue como poco a poco comencé a ver el
cambio, comencé a ver cómo las personas se admiraban cuando me miraban más
delgada.
Poco a
poco y con enorme sacrificio comencé a ver cambios en mi ropa, en mi salud y lo
mejor de todo no habían dolores de ningún tipo me comencé a sentir linda, cosa
que no sentía desde muchos años atrás, creo que Dios es perfecto y tiene el
momento para todo, conocer a la Doctora Marcia y entrar al programa fue lo
mejor que pude hacer en mi vida, ahora me siento diferente linda y orgullosa de
lo que he logrado a pesar de todas las criticas y malos comentarios que se
dieron a causa de mi vida saludable.
Las
personas que me criticaron me felicitan y me admiran y eso me hace inmensamente
feliz ya que pude salir adelante sin la gorda que me hacia tan infeliz.
Gracias
a Dios, a la doctora y a mi propio esfuerzo, de ser talla 14 ahora soy talla 3
me siento feliz, linda, con energía, con ganas de vivir, con ganas de hacer
muchas cosas, hoy me siento feliz y ha cambiado mucho mi vida para bien.








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